top of page
Buscar
gerardovelasco0

¿Tu perro está triste? Te decimos por qué y qué hacer al respecto.


Hoy es Blue Monday. Según una ecuación del psicólogo Cliff Arnall, el tercer lunes de enero es el día más triste del año, pues las festividades han terminado, algunas familias se separan, se acentúan los problemas económicos y particularmente en 2021, volveremos a enfocarnos en la pandemia de Covid-19.

A propósito de esta fecha, queremos que sepas algo importante: los perros también sienten tristeza o depresión. Un perro triste mostrará una conducta anormal: no quiere jugar, duerme mucho, se ve decaído y tal vez no quiera ni comer. ¿Tu perro está triste?Te decimos por qué y qué hacer al respecto. Porque en LuckyDog queremos que todos los peludos sean felices.

Hay muchas causas por las que un perro puede estar triste o deprimido. Es importante diferenciar entre estos dos estados de ánimo. La tristeza es pasajera, puede haber sido por un hecho concreto como la ausencia de un ser querido, un regaño o porque no lo has sacado a pasear en varios días -como ha ocurrido durante la pandemia-. Al volver las cosas a la normalidad, muy probablemente el perrito vuelva a estar alegre. La depresión es otra cosa, es una situación prolongada que puede incluso afectar la salud física del animalito.

Los Etólogos, expertos en conducta animal -sí, los animales tienen terapeutas- han aportado valiosa información para que puedas ayudar a tu peludo cuando se sienta triste o buscar ayuda profesional si notas que está deprimido.

¿Tu perro está triste o deprimido?

Las mascotas, especialmente perros y gatos, tienen emociones complejas y gracias a la estrecha convivencia con ellos, los humanos podemos reconocerlas fácilmente. El dueño conoce mejor que nadie a su perrhijo, por eso se hará evidente el cambio de comportamiento. Lo recomendable es acudir de inmediato al veterinario para que un experto en salud animal, descarte cualquier tipo de dolor físico o enfermedades como moquillo, parvovirus o enfermedad renal, entre muchas otras.

Si la causa del malestar de tu compañero no es física, es probable que se trate de un cuadro depresivo. Estas son algunas de las características que debes observar para detectar depresión en tu perro:

  • Menor actividad: no juega, sus movimientos son más lentos o no sale corriendo al abrirle la puerta.

  • Interactúa menos o nada con otros perros y personas.

  • Pierde interés en el entorno.

  • Alteraciones en la alimentación, ya sea que deje de comer o que coma compulsivamente (esto lo hacen para aliviar momentáneamente su dolor emocional).

  • Pasan mucho tiempo postrados, aletargados o apáticos.

  • Duerme más en el día o por la noche no descansa; se despierta, camina, llora, está ansioso.

  • Gime, llora o aúlla sin razón aparente.

  • Se esconde en lugares alejados del ruido o las personas.

  • No se muestra tan cariñoso, parece indiferente.

  • Presenta incontinencia, es decir, se orina encima sin padecer algún problema de huesos o articulaciones.

  • Constantemente se lame o se muerde las patas. A este tipo de conductas compulsivas se les llama Estereotipias.

  • Se vuelve agresivo.

¿Por qué está triste tu perro?

Los síntomas de tristeza y/o depresión son muy parecidos. La diferencia básica está en la duración o la intensidad de la conductas anómalas. ¿A qué se debe? Aquí te contamos algunas de las causas de depresión o tristeza en perros.

Regaños.

Claro que te enoja ver el sillón roto o tus zapatos masticados. Pero debes saber que si tu perrhijo lo hace, no es sólo por diversión o travesura. Estas pueden ser manifestaciones de ansiedad. Si tu perro pasa mucho tiempo solo, no juegas con él o no sale a pasear, se verá afectado mentalmente. Cuando lo regañas, es posible que él ni siquiera recuerde lo que hizo o no entienda por qué está mal destruir cosas (para él es un juego). Si bien sus emociones son similares a las nuestras, recuerda que ellos no las procesan igual. Simplemente entenderá que no lo quieres o estás enojado con él, sin saber el por qué. Si ves que agacha la cabecita y las orejas, no es culpa ni vergüenza, ¡es miedo y tristeza! En este caso, te convendría entrenarlo y enseñarle con qué sí puede jugar y con qué no. No es tan difícil.

Soledad o falta de atención.

Si tu estilo de vida te impide pasar tiempo con tu animalito, tal vez debas considerar no tener un perro o adoptar otro tipo de mascota. Los perros son seres 100% sociales. Un perro solitario, con pocas distracciones, se vuelve un perro destructor o un perro triste. Él esperará ansiosamente el momento de volver a verte, que lo saques a pasear, que juegues con él, lo acaricies o de acurrucarse junto a ti. Si llegas tan cansado que ya no quieres llevarlo a dar la vuelta, le hablas con fastidio cuando se te sube o lo castigas por sus travesuras, su autoestima se verá dañada. Confinarlo a un patio, una azotea o encerrarlo en un cuarto mientras la familia convive adentro, es una de las formas de aislamiento que más afecta su ánimo. Esa es una forma de maltrato. Recuerda que verte es el mejor momento de su día y es un gran privilegio tener a alguien que te ame tanto.

Tu perro puede estar triste por falta de actividad.

Todos los perros, sin importar el tamaño o la edad, deben hacer ejercicio. Además de mantenerlo en su peso ideal, les ayuda a descargar tensión y llenarse de energía física y emocional. Ellos necesitan el contacto con la naturaleza, respirar aire fresco, correr en el pasto y hasta revolcarse en los charcos. Nada hace más feliz a un perro y a su dueño, que el ejercicio al aire libre.

Maltrato físico.

Lo mencionamos porque los etólogos consideran esto como una de las principales causas de tristeza en perros. Pero estamos seguros de que ningún fan de LuckyDog, maltrataría a su perrhijo, ¡al contrario! Los castigos físico son innecesarios. Golpear, jalonear o gritarle a un ser indefenso sólo genera miedo, desconfianza y agresividad. No hay más que observar a los perros rescatados de situaciones de maltrato. Ellos dan amor incondicional y es lo que merecen recibir.

Abandono.

Cualquier forma de desatención a un animal, es abandono. Si no pasamos tiempo con él, lo aislamos o no cubrimos sus necesidades más elementales de compañía, lo estamos abandonando. Lo mismo pasa con las personas que dan al perro en adopción por un cambio de casa o porque llega un bebé. Las mascotas son miembros de una familia y nunca deben separarse de ella. Cuando se adopta a un perro, el compromiso es de por vida. El abandono causa depresión en perros y cualquier otro ser viviente, ¿cierto?

¿Tu perro está triste? ¿Qué hacer al respecto?

Acude con un profesional como un etólogo o veterinarios especialista en comportamiento. En algunos casos graves, se puede prescribir medicación.

Aquí tienes algunos consejos que también pueden ayudar a aliviar la tristeza de tu perrhijo.

1. Dedícale tiempo. Jueguen juntos, salgan a pasear, acarícialo, habla con él.

2. Ejercicio. La actividad física genera endorfinas. No basta con sacarlo a “hacer pipi”, el entrenamiento y el juego son fundamentales para mantener un buen estado de ánimo.

3. Adoptar un hermanito. A veces, traer otro perro o gato a casa ayuda a que no se sientan solos. Consulta con el resto de la familia y con un etólogo para que te oriente. Si está en tus posibilidades, puede ser una buena solución.

4. Evita que se estrese. La pirotecnia, las peleas en casa, el no comer a sus horas o pasar mucho tiempo encerrado, altera sus emociones.

5. Esterilización. Es fundamental para evitar la sobrepoblación de perros y gatos. La esterilización los vuelve menos inquietos, evita los “embarazos psicológicos” en hembras y lo libera de la ansiedad de reproducirse. Un dueño responsable, debe esterilizar a sus mascotas.

¿Tu perro está triste? Ya te hemos dicho por qué y qué hacer al respecto, pero te damos un consejo más: aliméntalo sanamente con LuckyDog. Una dieta sana, balanceada, natural y deliciosa, ayuda a que tu perro tenga una buena calidad de vida y sea más feliz.

282 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comentarios


bottom of page